Aunque la ciencia es la misma para todos los países y la
tecnología utilizada en la construcción y renovación de edificios también es en
general conocida por todos, es interesante ver en qué hace énfasis, qué coloca como prioritario, cada país cuando nos referimos
a la eficiencia energética.
En los EE.UU. hay un buen número de documentos que hablan
de ahorro energético y de su rentabilidad con actuaciones sencillas. Vamos a
centrarnos en su enfoque para casas unifamiliares y edificios de viviendas:
En primer lugar, los americanos,
con un planteamiento muy estructurado (del conocer primero para actuar
después, todo de forma sencilla) hablan de una evaluación energética de la vivienda (a la que a veces se refieren
como una auditoría energética). Esta evaluación mostrará qué partes de la
vivienda usa la mayor parte de la energía e indicará la mejor forma de
disminuir los costes energéticos.
Después indican que hay dos
tipos de auditoría: una sencilla que puede hacer el propietario o inquilino de
la vivienda, para lo que la Administración EE.UU pone a disposición diferentes
herramientas, calculadoras y documentación; y otra más detallada que debe realizar un
auditor.
UNA EVALUACIÓN
ENERGÉTICA DE ‘HÁGALO USTED MISMO’
En las guías
que el Departamento de energía y otros organismos públicos ponen a disposición
de todo interesado, ofrecen algunos consejos
sencillos para la evaluación energética (aquí podemos leer ‘entre líneas’
el tipo de vivienda que ven más habitual en ese país): piden comprobar:
-
el aislamiento de la terraza, las paredes del sótano, los
techos, los suelos y las cámaras existentes.
-
las fugas de aire en los alrededores de muros, techos,
ventanas, puertas, interruptores, tomas de corriente y tuberías
-
las rejillas y chimeneas
-
el mantenimiento adecuado (de acuerdo con el manual de
cada uno de ellos) de electrodomésticos, calefactores y sistemas de aire
acondicionado.
Y piden también
estimar las necesidades de iluminación de la familia que habita la vivienda y
buscar formas de controlar el gasto de iluminación mediante sensores,
atenuadores o temporizadores, para reducir el uso de luz.
UN PLAN
PERSONAL
Y tras ver, con
esa auditoría, en qué lugares de la vivienda se pierde energía, se invita a diseñar un plan a partir de contestar algunas
preguntas sencillas:
-
¿Cuánto dinero gasta en
energía?
-
¿Dónde están las mayores pérdidas energéticas?
-
¿Cuánto tarda en hacer rentable una inversión en ahorro
energético? (aquí tenga en cuenta el
tiempo que ha pensado vivir en esa vivienda)
-
¿Puede aprovechar esa inversión para conseguir ventajas adicionales
como el aumento del confort que originan ventanas de doble hoja?
-
¿Puede hacer usted el trabajo o necesita un profesional que
lo haga?
-
¿De qué presupuesto dispone?
-
¿De cuánto tiempo dispone para llevar a cabo
mantenimiento y reparaciones?
Y aconseja: al planear
compras de forma inteligente y realizar mejoras en el hogar maximizará la
eficiencia energética y ahorrará buena parte del dinero gastado cada mes en
calentar, refrigerar, iluminar, usar agua caliente o utilizar electrodomésticos.
En
resumen, nada nuevo bajo el sol, pero con un planteamiento
claro, procedimientos sencillos y mucho apoyo documental.
Referencias
para conocer más en detalle la forma de proceder de los EE.UU: en eficiencia
energética de viviendas:
-
energysavers.gov
-
resnet.us
-
bpi.org
No hay comentarios :
Publicar un comentario